2010 TK7, primer asteroide troyano que cumple con la Ley de Lagrange
2010 TK7 es el primer asteroide troyano descubierto el 28 de julio de 2011 que acompaña la órbita de la Tierra alrededor del Sol en el punto de Lagrange.
El 28 de julio de 2011 la revista Nature da a conocer la existencia de un asteroide troyano encontrado por el telescopio espacial WISE al que se llamó 2010 TK7 a 60° delante en la órbita terrestre.
En 1772 el matemático Joseph-Louis Lagrange definió que un tercer cuerpo puede compartir la órbita de otro que esté girando alededor de un centro, estableciendo que la atracción gravitacional de los dos cuerpos principales solo podían permitir una órbita estable a 60° delante y 60° detrás, llamando a estos puntos L4 y L5.
Fue en 1904 que se descubrió el asteroide Aquiles en el punto L4 de la órbita de Júpiter, siendo el primer satélite troyano que cumplía con la Ley de Lagrange.
En 1906 se descubre Patroclo en el punto L5, para 1907 aparece Héctor en L4, y para 2010 se habían ya clasificado 1600 satélites troyanos en la órbita de Júpiter.
Se llaman “Troyanos” por la convención internacional de cada cuerpo encontrado en esa posición recibe el nombre de un personaje de la Guerra de Troya.
Fue hasta 1990 que se decubre Eureka, asteroide de la órbita de Marte en el punto L5 el primero fuera del sistema Sol-Júpiter y en 2001 otro en la órbita de Neptuno.
2010 TK7 va por delante de la Tierra en su órbita de traslación, se encuentra un poco más alejado del Sol que la Tierra, por lo que su órbita es mayor y su traslación dura 1.001 años (365.481 días), su actual distancia es de 80 millones de kilómetros de la Tierra y se irá reduciendo en los próximos 10 mil años hasta alcanzar los 20 millones de kilómetros, momento en que se perderá de la órbita debido al aumento de la atracción gavitacional de la Tierra, el troyano de la Tierra tiene apenas un diámetro de 300 metros y es debido a que son cuerpos pequeños y sin actividad interna que son difíciles de encontrar.
Para la ciencia los troyanos son importantes porque pueden dar lugar a establecer bases espaciales por lo cercano a la Tierra y su carencia de gravedad, siendo perfectos para explorar puntos que están escondidos por la presencia del Sol, aunque la Ciencia Ficción ha buscado un cuerpo gemelo de la Tierra justo a 180° (del otro lado del Sol), el punto L3, como se le llama, es inestable debido a la atracción del sistema Sol-Tierra, cualquier cuerpo ahí no permanecería por mucho tiempo en esa órbita y terminaría arrojado hacia el Sol.
Imagen: Órbita del asteroide 2010 TK7 (color verde). Fuente: AFP.