La metamorfosis de Kafka

El 3 de julio de 1883 nace en Praga, Imperio Austrohúngaro el escritor Franz Kafka, de origen judío y de lengua alemana.

Frank recibió su nombre por admiración hacia el emperador Francisco José.

Su padre Hermann fundó un negocio textil cuyo símbolo era un grajo (Kavka en checo), decidió educar a sus hijos de forma estricta pidiendo que constantemente se esforzaran por todo en la vida, su madre Julie, quedó relegada a un plano secundario en la vida de sus 6 hijos, de los cuales Franz era el mayor.

Su familia no era apegada a las tradiciones judías y en su adolescencia se volvió ateo y era partidario del socialismo, su padre lo obligó a estudiar derecho tras sus intentos por tomar química y posteriormente historia del arte, para esos momentos, aparte de hablar checo y alemán, tenía conocimientos del francés y la literatura francesa.

Fue en 1915 que escribió su famosa novela corta “La metamorfosis”, en 1917 le diagnosticaron tuberculosis, apoyado por sus hermanos se dedicó a escribir las 19 historias que forman “Un médico rural” publicado en 1919.

Franz pasó por un fuerte periodo de depresión, era partidario del naturalismo y el vegetarianismo, se cree que su afán por tomar leche sin pasteurizar fue el motivo de su tuberculosis pero no se conoce que fuera el origen de sus problemas mentales, en su diario hablaba de demonios, voces, pesadillas y paranoia.

Conoció a Dora Diamant, su compañera en sus últimos años, la cual fue testigo del tiempo que Franz escribía y luego destruía sus escritos.

Franz Kafka muere el 3 de junio de 1924 a los 40 años, había pedido que todos sus escritos fueran destruidos, cosa que no fue obedecida por su amigo Max Brod, algunos textos, cartas y diarios quedaron en manos de Dora, que le fueron quitados por la Gestapo en 1933 y permanecen perdidos.

Kafka hablaba contra el totalitarismo, el absurdo de las sociedades industriales cuya burocracia, destinada a servir se volvía tiránica, absurda y destructora de la individualidad, tema de sus novelas El proceso, El castillo y Amérika, esta última incompleta, sus relaciones personales también inspiraron obras maestras, Carta al padre, Cartas a Felice (su primera novia) y Cartas a Otia (su hermana).

Kafka fue considerado una especie de monstruo, su manera de escribir, derrotista y enajenante, habla del hombre luchando por sobrevivir a la trampa de la sociedad moderna, además escribía en alemán, lengua considerada maldita por los checos al ser el idioma de los “ocupantes” austriacos, en La metamorfosis, cuando Gregorio K., muere, la sirvienta lo recoge y lo tira como un insecto, en una historia que habla de la locura.

Foto de Alejandro Cartagena 🇲🇽🏳‍🌈 en Unsplash