mié. Mar 27th, 2024

Adam Smith, el padre de la economía moderna

El 16 de junio de 1723 nace Adam Smith en Kirkcaldy, Escocia.

El 16 de junio de 1723 nace Adam Smith en Kirkcaldy, Escocia, hijo póstumo del oficial de aduanas Adam Smith Sr. y de Margaret Douglas.

Smith se destacó como profesor ayudante en las cátedras de retórica y literatura en Edimburgo, en 1751 recibirá la cátedra de lógica y en 1752 la de filosofía moral, en 1763 se convierte en tutor de III Duque de Buccleuch, recibiendo una pensión vitalicia de Charles Townshend.

Viaja a Francia y Suiza donde conocerá a los fisiócratas Quesnay y Turgot, gracias a su amistad con Dadid Hume conoce a los filósofos Voltaire, Benjamín Franklin, Diderot, D’Alembert y Necker; a partir de esas relaciones irá construyendo su teoría sobre el orden natural que sería el punto de partida de liberalismo económico y el capitalismo.

En 1776 publica La riqueza de las naciones, obra en que establece que es en el valor del trabajo de los pueblos en que se basa la riqueza de los Estados.

Esta obra va a influir en gran manera sobre otros autores, en David Ricardo en sus conceptos de Capital y Reproducción; en Carlos Marx sobre la importancia del trabajo en el ser humano, pero va a diferir sobre la intervención del estado sobre la producción; en Friedman, Rose y Milton, en el concepto de la Mano Invisible.

Para su época, la economía había pasado al materialismo, pero el concepto general era de mantener al Estado fuerte, controlando la economía que debía ser mantenida por monopolios auspiciados por el Estado, manteniendo además fuertes controles sobre el comercio entre las naciones, con el Liberalismo entre mayor fuera el crecimiento económico y menor la participación del Estado habría una mayor prosperidad, esta ideología política fue en un principio enarbolada por la izquierda, al fomentar la iniciativa privada y el desarrollo individual, ante un sistema conservador en que los Estados, simbolizados por los reyes, mantenían el total control de la vida económica con el objeto de generar riqueza por medio de impuestos, tasas regulatorias y cobros por exclusividad y así tener un Estado absolutista.

Aunque Adam Smith es considerado el Padre del Capitalismo Moderno, su ideal de una economía regida por el sentido común y que naturalmente crearía la prosperidad se vio muchas veces rebasada por los problemas del siglo XIX que en ese entonces nadie podía predecir: el aumento de la población y la Revolución Industrial, que si bien propiciaron el avance mayor de la burguesía y el retroceso de la aristocracia, marcaron la formación de una nueva clase social: la clase obrera.

Imagen: scotlandstudycentre from Pixabay

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