mié. Mar 27th, 2024

El secreto de la felicidad de León Tolstói

León Tolstoi, novelista ruso de fama mundial, nació el 9 de septiembre de 1828.

“El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere, sino querer lo que se hace”.

Lev Nikoláievich Tolstói, nació el 9 de septiembre de 1828 en Yásnaia Poliana, finca familiar de su familia en Tula, Rusia, pertenecientes a la antigua nobleza rusa, siendo el cuarto de los cinco hijos del conde Nikolái Ilich Tolstói y la condesa Mariya Tolstaya.

En 1844 comenzó a estudiar Derecho y Lenguas Orientales en la Universidad de Kazán, los que abandonó para vivir entre Yásnaia y Moscú, participa en la Guerra de Crimea incitado por su hermano Nikolái, ingresando a la brigada de artillería por el comandante, príncipe Aleksandr Bariátinski, donde pasó muchas horas de aburrimiento y se dedicó a escribir, publicando su trilogía: Infancia, Adolescencia y Juventud.


Después del Sitio de Sebastópol regresa a San Petesburgo donde la vida frívola lo hace sentir inútil, iniciando en la escritura con Los cosacos (1863).

Fue en 1877 que aparece Ana Karenina, la novela realista en que su protagonista enfrenta el grave problema del divorcio en una sociedad que lo rechazaba, con Guerra y Paz presenta una magnífica obra con más de 200 personajes sobre la Invasión Napoleónica a Rusia, al mismo tiempo Tolstói influyó como filósofo de la corriente anarquista cristiana y anarcopacifista del anaquismo.

Defendió el uso del esperanto como Lengua Internacional y entabló una profunda amistad epistolar con Mahatma Gandhi, influenciado por el pensador norteamericano Henry David Thoreau, autor de Ensayo sobre la desobediencia civil, es que asumió muchos de los postulados del Libertarismo, renunció a su postura cristiana y escribe Resurrección, dando a conocer el movimiento del Naturalismo en su obra.

De regreso en su finca insistió en liberar a sus siervos, fundó una escuela y aprendió diversos oficios comunes, entre ellos el de zapatero.

Al revelar sus intenciones de heredar sus propiedades y fortuna a los pobres, su familia, encabezada por su esposa Sofía Behrs, se negaron a cumplir su voluntad, Lev decide abandonar su casa el 20 de noviembre de 1910 en la cual lo habían encerrado para ocultar sus intenciones testamentarias.

Huyendo de su vida de privilegios llegó a la estación de trenes de de Astápovo, donde una pulmonía acabó con su vida a los 82 años.

Fue enterrado en la finca de Yásnaia Poliana, donde miles de personas asistieron al funeral.

Justo antes de morir exclamó “Hay sobre la tierra millones de hombres que sufren: ¿por qué estáis al cuidado de mí solo?”

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