Día Internacional de las personas con discapacidad

“A medida que el mundo se recupera de la pandemia, debemos asegurarnos de que las aspiraciones y los derechos de las personas con discapacidad se incluyan y se tengan en cuenta en un mundo pos-COVID-19 que sea inclusivo, accesible y sostenible. Esta visión solo se logrará si se consulta activamente a las personas con discapacidad y a las organizaciones que las representan.”

António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas

Aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1992 a raíz del Decenio por la discapacidad se instituyó el 3 de diciembre como la fecha para conmemorar a las personas que viven con alguna discapacidad física o intelectual que les impide vivir con las mismas capacidades que una persona sin discapacidad y que deben recibir las mismas oportunidades en el estudio, el trabajo, el desempeño laboral, la formación de una familia y el acceso a las mismas formas de entretenimiento, cultura e información que es está al alcance del resto de la población.

De los 7 mil millones de personas del planeta se calcula que mil millones sufren de alguna discapacidad que les impide desempeñarse o acceder a las mismas oportunidades de vida, entre la discapacidad de algún sentido (ceguera, sordera parcial o total, falta de un ojo) motora (falta de algún miembro de forma parcial o completa, para y cuadrapléjia, amputación) o la intelectual (retraso mental) entre otras, lo cual provoca la necesidad de atención de parte de gobiernos, autoridades y la población civil para hacer consciencia de la integración de todas las personas al medio bajo las mismas oportunidades, adecuando el transporte público, acceso a áreas y sitios de entretenimiento y de atención social, médica y cultural, adecuando las nuevas tecnologías para el acceso a los medios audiovisuales (subtítulaje para personas con sodera, audífonos, señalización sonora y en braille, edición de libros y periódicos en formatos de letra grande o adecuada para problemas de atención).

El principal problema en que enfrentan las personas con discapacidad es la indiferencia motivada por la ignorancia y el temor a causarles algún daño o no saber como tratar a personas con este tipo de problemas, algunos llegan a tratarlos como niños pequeños sin capacidad de juicio y decisión alejándolos de la escuela o de la vida pública siendo mayor el miedo, la vergüenza y la discriminación que sienten sufrir los parientes y amistades que los verdaderamente discapacitados, haciendo la suposición que no tienen deseos sexuales, sentimientos de amor o compromiso o la capacidad de desempeñarse por ellos mismos ante la vida, al ser víctimas de esta doble discriminación se vuelven vulnerables ante la violencia física y emocional, a ser víctimas de abuso y explotación y de ser incapaces de saber cómo solicitar ayuda.

La adecuación de espacios debe ir acompañada de información adecuada para motivar la integración y desarrollo pleno de las personas que viven con discapacidad y de informar a los familiares, amistades y la pareja a comprender hasta donde la ayuda es un compromiso y cuando ya es una limitación de la independencia del individuo.

Recordemos: 1 de cada 7 en el mundo tiene alguna discapacidad, una población mayor que muchos padecimientos y enfermedades que se les da más atención y no hay motivo para que no se atienda a quien lo necesita.

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