El asteroide “Eureka” y su relación con el griego Arquímedes

El 20 de junio de 1990 los astrónomos David H. Levy y Henry E. Holt, descubren desde el observatorio Monte Palomar, en San Diego, California, Estados Unidos, el asteroide 1990 MB, posteriormente llamado “Eureka”.

Eureka es el primer troyano de Marte, los troyanos son cuerpos que giran compartiendo la órbita de un planeta o satélite y que solo pueden mantenerse a 60° delante y 60° detrás del cuerpo mayor, tiene una órbita de 686,9 días y una distancia media de 1.524 UA del Sol, se ha comprobado que Eureka lleva millones de años en el punto L5 de la órbita de Marte y podría seguir así varios millones de años más.

εὕρηκα “lo encontré” es el perfecto indicativo de εὑρίσκω (encontrar) la interjección dada por Arquímiedes al descubrir el principio matemático que lleva su nombre.

Según la leyenda en el siglo III a. C. el rey de Siracusa Hierón II pidió a Arquímedes le ayudara a comprobar si la corona que acababa de recibir era de oro puro o el orfebre lo había engañado mezclando plata, como el peso era el mismo Arquímedes estuvo meditando sobre la solución hasta que se sumergió en una bañera que estaba al límite, al derramarse el agua se dió cuenta que con el mismo peso el volumen de plata y oro debía ser mayor que el oro puro al ser más pesado, así que sumergiendo un pedazo de oro del mismo peso debía desplazar la misma cantidad de agua que en el caso de la aleación de oro y plata sería mayor, fue tal su asombro que Arquímedes salió corriendo por las calles desnudo gritando “¡Eureka!” (lo encontré).

El “efecto eureka” se refiere al momento de tener una revelación sobre un hecho aparentemente oculto a la primera observación.

En los años 90 el escritor de ciencia ficción Larry Niven llamó a un planeta “¡Lo conseguimos!” como un logro humano en los viajes espaciales, que en varios idiomas es la traducción de exclamar “¡Eureka!”.

Imagen: NASA