mié. Mar 27th, 2024

Día Internacional contra la Esclavitud Infantil

El 16 de abril de 1995 fue asesinado el niño Iqbal Masih, quien fue vendido a los 4 años por su padre para pagar una deuda y fue puesto a trabajar en una fábrica en condiciones de esclavitud, logró huir a los 10 años y se convirtió, pese a su edad, en activista contra la explotación laboral a menores de edad.

Alrededor de 400 millones de niños son explotados y esclavizados en todo el mundo. En diversos lugares de América Latina, muchas niñas son llevadas a trabajar como domésticas a cambio de darles escuela y sustento, que en la mayoría de los casos, no se acompaña de un sueldo o se les niega la libertad de salir o de estudiar. En naciones de África y Asia, por costumbre, a los niños se les usa para determinados trabajos por su tamaño mientras los padres reciben un pago por los servicios que realizan.

Los niños, según la Organización Internacional del Trabajo, no deben trabajar, la infancia debe transcurrir entre un hogar que los proteja y la escuela que los prepare para la edad adulta, sus derechos a ser felices, jugar y crecer, no pueden ser limitados o condicionados por supuestas necesidades de los padres.

Un niño no tiene por qué estar pidiendo limosna, vendiendo periódicos o sirviendo de escudo a vendedores ambulantes frente a la policía, el “querer ayudar” mal entendido dándoles una moneda solo fomenta la explotación y el abuso de un menor que carece de la capacidad de discernir o elegir.

La ley en algunas naciones se ha ido reforzando contra los casos de explotación, pero sigue habiendo impunidad entre que quienes negocian su explotación al considerarlos una propiedad y no una obligación de los padres o tutores con los menores.

Denunciemos y no fomentemos la explotación infantil.

Iqbal Masih

Iqbal Masih tenía cuatro años cuando su padre lo cedió a una fábrica de alfombras de Punjab a cambio de un préstamo para pagar la boda de Aslam, el hijo mayor, ya que por costumbre los hijos menores eran entregados a cambio de préstamos, para casar a los mayores. Por lo que, Iqbal y Patras, el otro hermano menor de Aslam, debían mostrarse solidarios con su hermano mayor.

En estos casos, los dueños de las fábricas recuperaban el dinero prestado descontando una parte del salario mensual acordado con sus obreros esclavos, o con su familia en el caso de menores, lo que forzaba a los trabajadores a permanecer a su servicio hasta la restitución total de la deuda.

Fue en estas circunstancias que el 1987 Iqbal empezó a trabajar más de 12 horas diarias haciendo alfombras para devolver el préstamo familiar, pero a causa de los leoninos intereses que habían impuesto sobre el préstamo, como de los nuevos préstamos solicitados por el padre, la deuda se iba haciendo cada vez mayor, hasta que llegó a las 13,000 rupias en 1992.

Al cabo de cinco años, Iqbal conoció a Ehsan Khan, un luchador contra el trabajo esclavo, creador del Bhatta Mazdoor Mahaz (Frente de los trabajadores de ladrillos).

Iqbal aprendió de Ehsan Khan a no tener miedo de denunciar la situación de los niños tejedores de alfombras. Por lo que a partir de 1993 se convirtió en un líder infantil que denunciaba las condiciones laborales, los horarios y el régimen de esclavitud en el que viven aún los niños trabajadores en algunos telares de alfombras.

Iqbal se empezó a hacer popular, y numerosas asociaciones humanitarias comenzaron a prestar oídos a una situación que contravenía los derechos infantiles y que el Gobierno de Pakistán había preferido ignorar hasta la fecha a pesar de los acuerdos internacionales suscritos. En 1992, Pakistán había firmado la Convención contra el trabajo infantil, poco después de que hubiera prohibido la esclavitud por deudas. Pero el trabajo infantil y los trabajos por deudas se seguían practicando.

A causa de sus denuncias y de su activismo, Iqbal era un personaje cada vez más incómodo para quienes se beneficiaban del trabajo infantil.

En 1994 Iqbal ganó el “Premio Reebok a la juventud en acción”, instituido para reconocer las actividades en pro de la infancia. Un premio otorgado por Reebok, una multinacional que paradójicamente estaba utilizado mano de obra infantil en sus fábricas de Pakistán.

Iqbal en alguna ocasión mostró su interés en estudiar Derecho, para poder defender con más eficacia su causa. Pero en 1995, mientras iba en bicicleta, fue asesinado de un disparo. Su muerte ocurrió en Muridke, una aldea de campesinos próxima a Lahore, en Pakistán.

En el año 2000 se otorgó el “Premio de los Niños del Mundo” por primera vez. A título póstumo, se concedió a Iqbal Masih.

Fuentes:
Premio de los Niños del Mundo
http://www.childrensworld.org/engiqbal/spanska/index.asp
Aprender a vivir la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Amnistía Internacional Sevilla
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/publicaciones/amnistia.php3
Zabalqueta. Infancia y tercer mundo. Implicarse en la acción: “Hoy es 16 de abril”
http://www.zabalketa.org/paginas/acciones/educacion/elkarganatzen/Castellano/
Explotacionlaboral/actividades_explotacion_laboral_04.htm

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